Protocolo Tueller o de 21 Pies

La regla Tueller o de 21 pies, se usa en el ámbito policial desde el año 1983 y debe su nombre al Sargento Dennis Tueller miembro del Departamento de Policía de Salt Lake City. 

Técnicamente la regla Tueller de actuación policial establece que 21 pies o 6,4 metros es la distancia prudencial que debe tomar el funcionario policial que le permita desenfundar y accionar su arma reglamentaria.

Metodologicamente esta regla es enseñada por las agencias estatales y de seguridad en los Estados Unidos de Norteamérica como parte esencial del entrenamiento para el uso de armas de fuego, tomando como parámetros la distancia prudente para repeler de forma positiva un ataque con armas punzocortantes y poder usar de forma eficaz el arma de fuego.

Un consejo casi regla para los expertos en artes marciales, es que a la primera oportunidad de enfrentarse a un rival con un cuchillo, lo primero que se debe hacer es huir, regla no aplicable a funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, ya que al ser la fuerza publica se tiene los medios y mecanismos necesarios para proceder, defenderse y repeler de forma efectiva este tipo de situaciones. Es una de las circunstancias mas delicadas a las que se tiene que enfrentar un profesional encargado de hacer cumplir la ley.

Se debe considerar ademas que se requiere un segundo y medio para desenfundar y accionar un arma de forma efectiva y ese tiempo es el mismo que usaría una persona con estado de salud normal para recorrer la distancia de los 6,4 metros y usar un arma punzocortante.

Un experimento realizado en el año 1992 por el experto Darren Lahur, para el que utilizo 85 agentes de policía de Victoria City, introduciendo a un falso reo a un calabozo armado con un cuchillo sin filo cubierto con polvo de tiza, cuando los agentes ingresaban el reo comenzaba con agresiones verbales, amenazas y luego procedía a atacarlos con el cuchillo. De los 85 agentes puestos a prueba, 82 no fueron conscientes de que el falso reo blandía un objeto punzocortante y definitivamente los 85 recibieron ataques efectivos  que podrían haber sido letales o muy graves de acuerdo a las marcas de tiza dejadas en la ropa.